La Gizon es una vía con cierto renombre y con una filosofía muy deportiva, algo raro en la cara oeste, ya que muchas de las vías son viejas artificiales que han sido liberadas, haciendo que los trazados obliguen a navegar mucho. Fue abierta desde abajo por Ramon Portilla y Jon Lazkano en 1989, «reequipada» por los mismos al ver la calidad y posibilidades de ser escalada en libre y liberada por Iñigo Basterra y Ander Gardeazábal en 1994.