Tras el merecido descanso y picoteo después de la subida, nos dispusimos a preparar todo el material. Elena nunca había estado en Galayos y decidí que no había mejor manera de estrenarse que hacer la gran clásica del torreon. Es una vía con carácter, de poca dificultad, pero mucha calidad. La parte superior(Malagon) es soberbía. Escalada vertical en un diedro con canto y una fisura buenísima para terminar y hacer cumbre.
Fue mi primera cumbre hace ya muchos años con mi querido hermano Alberto y la primera vez que senti el vacío bajo mis pies. Aún recuerdo la indescriptible sensación de ponerme de pie en ese escaso metro cuadrado. Para mi fue un momento mágico que guardo en la memoria y esperaba que para mi querida compañera también lo fuera. No defraudo y paso con un aprobado alto el test de vértigo al ponerse de pie sin apenas dudarlo.. 😉
Fuimos con una cuerda simple de 80 mts y aunque finalmente hicimos 3 largos, es fácil hacerla en dos si se hace la trepada inicial del L1 desencordados. Eso si, tuvimos que hacer los dos rápeles de la cara norte para poder llegar a tierra firme.